Llevo tres años consecutivos escribiendo un articulo de bienvenida al año escolar para los estudiantes de mi institución educativa, con la intención de motivarlos a realizar un excelente trabajo y hacerles caer en cuenta que cada año es un nuevo reto en su vida académica, pero a la vez es una oportunidad de afianzar conocimientos, de crecer y de dejar huella. Y si bien al pedirles que lo lean se generan inquietudes y se despiertan sentimientos que se manifiestan en clase, la triste historia es que muchos han terminado reprobando el año una y otra vez...Puede ser natural que esto suceda, pero también pienso que lastimosamente se debe a que los estudiantes no atienden a las recomendaciones y orientaciones que se les dan...y aquí se aplica lo que dice el poema llanero "el que pierde no es el que aconseja, sino el que queda aconsejao" porque lo cierto es que al inicio de las clases y durante el año los docentes se toman su tiempo para explicar cómo se va a desarrollar la clase, qué se va a trabajar, qué y de qué manera se va a calificar, qué se va a hacer, etc, etc, etc....
Bien pudieran todos los estudiantes aprobar el año sin traumatismos, pues se sabe de la calidad de los maestros para preparar sus clases y del carácter humanista de la institución que piensa y diseña estrategias para que los estudiantes puedan culminar satisfactoriamente su proceso escolar; vale aquí mencionar que la idea de crear el MARTES DE ATENCIÓN A PADRES cada 15 días para hacer un seguimiento al proceso de los muchachos, es una iniciativa propia de la John F. Kennedy, porque en ningún otro colegio he visto esta iniciativa, y qué decir de las OPORTUNIDADES que dan los profesores en las clases y de las NIVELACIONES SEMESTRALES y hasta NIVELACIONES ANUALES...
Cabe mencionar que los estudiantes de la institución John F. Kennedy están matriculados en un programa de educación formal, lo que les obliga a asistir en un horario determinado y de manera puntual, a que porten un uniforme de forma adecuada y decorosa, a que cumplan una cantidad de horas específicas por cada una de las asignaturas, a que desarrollen unas competencias, a que respondan a unos requerimientos de comportamiento y de trabajo según unas condiciones que se establecen en clase; no se puede pensar que el colegio John F. Kennedy sea una institución de esas que se ven por ahí en los garajes y que por lo tanto los estudiantes no se forman con seriedad sino que en un solo año hacen dos grados o pagan para que les entreguen su diploma...esa no es la esencia de mi colegio ni el perfil que quiero de mis estudiantes. Lo que verdaderamente forma es el esfuerzo, el deber cumplido, el orden, el respeto, el ejercicio mismo de hacer las cosas como se debe.
La institución siempre esta pensando en el bienestar de sus estudiantes y trabaja para ayudarles a avanzar en su proceso de formación, pero muchos esperan engañar al maestro, copiar la tarea del compañero, confundir para que le pongan la nota y hasta rogar que le regalen la materia o esperar a que el sistema los pase por promedio. Recuerdo que el año anterior al solicitar los trabajos de nivelación muchos contestaban sin pena "NO LO HICE PROFESOR...¿se lo puedo traer mañana?"...después de tener dos meses y medio para realizarlo; también recuerdo que al final del tercer periodo apareció en el informe de calificaciones una nota recomendada para el cuarto periodo y la gran mayoría se limitó a obtener escasamente esa nota...bien podría calificarse como una actitud facilista y mediocre, pero la idea acá no es juzgar la actitud de unos y otros, sino recordar que se tiene una nueva oportunidad para cambiar las cosas, para reivindicarnos, para hacer lo que hay que hacer como debe ser.
Cada uno de los estudiantes de mi colegio se enfrenta a un nuevo reto en sus vidas en este año 2019, con la ventaja de estar más maduros, con más conciencia, mayor entendimiento y con todas las oportunidades que da la vida. Sería bueno pensar un poco en los propósitos escolares para este año, reflexionar sobre si realmente deseo continuar hacia adelante...el sacrificio de ahora solo dará frutos en el futuro, todo es un proceso, y estudiar es para mi la única de las actividades humanas que le garantiza al hombre mejores condiciones en el mañana. Gratificante es para cada quien, y los que lo rodean, terminar el año con la satisfacción del deber cumplido.
Luis Fernando Álvarez Torres
Lic. Filosofía y Letras
